Redacción/El Nacional
Diariamente se usan miles de plumas o bolígrafos alrededor del mundo debido a lo imprescindibles que resultan para la vida diaria, y nunca falta alguna en la mochila, la oficina, en casa y hasta en el auto; así estén mordisqueadas, quebradas o sin tapa, siempre tenemos una al alcance de la mano.
Todos las conocemos y las usamos, pero pocos saben para qué sirve el agujero en las tapas de los bolígrafos.
En el año de 1991 la compañía BIC dio a conocer un diseño en sus bolígrafos que la mayoría ni siquiera notó: y esto fue que en la parte superior de la tapa de su popular modelo hicieron un pequeño orificio. Aunque fueron pocos los que se percataron de este cambio, la aparición de ese agujero le ha salvado la vida a cientos de niños al año, y a un número menor de adultos.
A las personas les encanta morder la tapa de los bolígrafos, ya sea cuando están concentrados en algo o sencillamente se encuentran ansiosos y nerviosos. Al tener la tapa de la pluma en la boca puede pasar algún accidente y fácilmente se puede ir a la tráquea y bloquear su respiración.
Es en ese momento en el que ese hoyito cumple su función al permitir que una mínima pero suficiente cantidad de oxígeno llegue a los pulmones y la persona pueda respirar; un tiempo considerable mientras espera la llegada de la atención médica.
En base a esto la mayoría de los fabricantes de bolígrafos adoptó esta medida de seguridad en sus tapas, y el Instituto Británico de Estándares modificó las recomendaciones para la fabricación y producción de este elemento del uso diario.