Redacción/El Nacional

Más de 500 mil productores de café de todo el país, enfrentan una situación de crisis por la “caída libre” de las cosechas y de las exportaciones, a causa del ataque de la “roya” producida por un hongo, y la “broca”, que es una plaga.

Ambos males en los últimos años, han ganado terreno a la productividad y calidad, sin que el problema sanitario haya sido frenado por las autoridades correspondientes y también por la pobreza que afecta a los productores, en el 70 por ciento indígenas del sur del país.

Gabriel Barreda Náder, presidente de la Unión Nacional de Productores de Café, de la Confederación Nacional Campesina (CNC), informó lo anterior y dijo que desde hace tres años este grano bajó notablemente su producción, de 4.5 millones de sacos, a solamente 2.5 millones que se esperan en 2015, con la consecuente reducción de los ingresos de los campesinos cafetaleros de Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz que, juntos, aportan el 84 por ciento de la cosecha anual.

Reconoció que el problema de la “roya” y la “broca” ha tenido que ver en la baja productividad, pero también se acredita a deficiencias en la ejecución de los programas de apoyo productivo.

Afortunadamente, confió, ahora con el nuevo titular de la Secretaría de Agricultura (SAGARPA), José Calzada Rovirosa, vemos que hay gran interés de parte del Secretario y de los responsables en la Dirección de Apoyo a la Productividad. “Es notable el cambio que ha habido y vemos que se está diseñando un esquema que involucra a los gobiernos de los 12 estados productores del grano, para que, junto con las organizaciones de productores de la CNC, de la CNPR y otras, vemos que hay un diseño en donde nos toman en cuenta”, apuntó.

Por lo pronto, esperamos que pare la baja notable que hemos tenido en los últimos años, para retomar nuevamente el crecimiento. Debemos recuperar los rendimientos por hectárea de café que tuvimos hace años, expresó apesadumbrado.

De una superficie de alrededor de 700 mil hectáreas, es necesario reponer, por lo menos, el 70 por ciento de las plantaciones, dentro de un plan ambicioso que se debe desarrollar cada año y durante los próximos cuatro.

La inversión es muy grande, pero estamos definiendo la participación que tendrá el Gobierno Federal, los gobiernos estatales y de parte de los propios productores y de las empresas cafetaleras.

En los mejores tiempos de la cafeticultura mexicana, llegamos a tener rendimientos de más de 30 quintales (46 kilogramos c/u) por hectárea en promedio, mientras que actualmente andamos por los 10 quintales por hectárea. Comparados con lo que producen países de Centro y Sudamérica, andamos por abajo en índices de 30 y 40 por ciento.

Los niveles de exportación han bajado notablemente, prácticamente a la mitad. Hace tres años ingresaron al país cerca de 900 millones de dólares.

Y por otra parte, lamentó que han aumentado las importaciones de café, y señaló que éste es un tema que tenemos que analizar, porque la competencia con el exterior afecta notablemente el ritmo de modernización en la que estamos empeñados los productores nacionales, en particular de la Unión Nacional de Productores de Café de la CNC.

Expresó que este problema ha sido planteado al senador Manuel Cota Jiménez, presidente de la Confederación Nacional Campesina, CNC, quien ofreció gestionar ante las instancias gubernamentales mejorar la productividad y al mismo tiempo evitar otro golpe que puede ser mortal para los productores nacionales del grano.

El dirigente cafetalero cenecista estimó que se están importando más de un millón y medio de sacos, equivalente a una tercera parte de la cosecha nacional.

Tenemos que poner reglas muy claras para las compras al exterior, porque cada vez se convierten en una competencia muy fuerte para los productores mexicanos. Tenemos que defender a los campesinos, sobre todo los que están poniendo todo su esfuerzo para sacar adelante a más de 500 mil familias dedicadas a la producción de esta bebida aromática.