Redacción/ El Nacional
En el Hospital de la Asociación para Evitar la Ceguera en México (APEC), Cano Hidalgo recordó que la diabetes es la primera causa de ceguera en el país.
Durante una conferencia de prensa con Juan Manuel Jiménez Sierra, médico adscrito del Departamento de Retina y Vitreo, en dicho hospital trataron ese rubro en cuanto a la importancia que se le debe dar a las personas que tiene dicha enfermedad.
En el marco de la XXXIV Reunión Anual de Retina, organizada por la Asociación Mexicana de Retina en conjunto con la empresa Bayer, Hidalgo señaló que “si los viéramos una vez al año podríamos detectar en etapas tempranas la retinopatía y ganarle a la diabetes”.
En México se calcula que 14 por ciento de la población adulta es diabética, lo que implica que hay miles de enfermos con ese mal y, por ende, miles en riesgo de quedar ciegos.
“Si acuden al oftalmólogo desde el inicio de la enfermedad, tengan o no molestias, podríamos evitar la ceguera por diabetes. Lo que intentamos hacer, cuando ya tienen la retinopatía diabética, es ganarle a una enfermedad que nos lleva mucha ventaja”, explicó.
“Por eso a veces a pesar de lo que hace el médico, el paciente pierde visión”, indicó el experto y apuntó que “ese mal no es curable, puede ser controlable si se detecta tempranamente y si el paciente lleva un control sistémico adecuado”.
En esa lucha contra la diabetes y la ceguera, explicó Jiménez Sierra, los mexicanos tienen dos problemas severos: la cultura, pues la alimentación favorece la enfermedad, toda vez que en general es rica en carbohidratos y grasas, que dan muy buen sabor, pero hacen mucho daño.
Los daños muchas veces son asintomáticos y cuando ya se sienten es que son severos. Entonces, los pacientes, desde el punto de vista cultural, no están acostumbrados a la medicina preventiva e incluso los médicos, que deberían referirlos, tampoco los envían.
Por si fuera poco, existe el factor genético. “Se ha comprobado que los mexicanos tienen genes en los cuales la diabetes se manifiesta de una manera más agresiva que en otro tipo de razas, de tal manera que es un enemigo muy importante”.
Los médicos alertaron en el sentido de que el país tiene además el primer lugar de diabetes infantil. “Si son diabéticos, son los primeros que deben ir con el oftalmólogo. Ello, porque tienen una vida más larga, el tiempo que tiene la diabetes para dañarlos”.
Expuso que en sus etapas tempranas, la retinopatía se trata con láser, pero si después se llega a crear un edema se usan medicamentos como el aflibercept o esteroides para intentar bajar la inflamación. Si la retina se desprende, se va a cirugía para intentar pegarla.
“Los diabéticos se quedan ciegos por tres causas: se desprenden la retina; desarrollen glaucoma o se tapen todas las arterias y venas y se acabó la visión”, enfatizó.
