Margarita_Arellanes_durante_la_sesiòn_de_cabildo

Redacción/El Nacional

A unos días de terminar su gobierno como la primera mujer alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, hoy rinde su tercer y último informe de su administración, dejando una deuda de más de 2 mil millones de pesos.

Monterrey es uno de los municipios con la mayor deuda a nivel nacional, pues representa el 44 por ciento de los 4 mil 867 millones de pesos que el área metropolitana debe al Estado.

La deuda que tienen con el Estado se basa en los  viajes costosos y la compra de una casa por más de 20 millones en la Colonia Olinalá en San Pedro, contrastan con los baches: sello característico de su gobierno.

Arellanes, prometió cumplir 100 compromisos en distintas dimensiones, mismos que firmó durante su campaña ante un notario. Uno de sus compromisos más destacados fue la construcción del segundo piso en Gonzalitos con una inversión de mil 800 millones de pesos.

Otras de sus promesas fue la creación de la Nueva Policía de Monterrey encabezada por mandos militares desde el primer día, además de 300 espacios públicos que fomenten actividades vecinales.

Durante su gobierno la alcaldesa de Monterrey fue criticada por el contrato de 11 millones mensuales que pagó a la empresa Red Recolector que es nueva en su ramo, para sustituir a PASA en la recolección de basura. La depuración del comercio informal en el primer cuadro de la ciudad también se quedó en palabras.

El proyecto de regenerar Barrio Antiguo y convertirlo en Centro Cultural fue otro de los compromisos que no se llevaron a cabo. En sus aciertos, el cierre de los casinos se redujo a 10 en operación tras la clausura de cerca de 23.

El 24 de diciembre del 2014 y pese a que prometió no “chapulinear” solicitó licencia temporal para la gubernatura, pero ni las llaves de la ciudad que entregó a Jesucristo en junio del 2013, lograron que ganara.

A pocos días de que finalice su administración, se llevará el cargo de conciencia del desabasto de medicamentos en la Clínica Municipal, así como el que pudo haber sido embargo del Palacio Municipal por una deuda de 900 mil pesos heredada por Fernando Larrazábal.

Ahora el alcalde electo Adrián de la Garza será quien herede la millonaria deuda que dejará Margarita Arellanes al término de su Gobierno.