Redacción/El Nacional
Cuando llenas tu cuerpo con comida, ésta se acumula en el estómago, órgano encargado de producir enzimas y ácidos para hacer la digestión. La sangre va directo a esta zona y puede que te sientas con ganas de dormir, sin embargo, debes esperar un tiempo prudente para ir a la cama, aunque sea para mirar televisión o leer.
Comer mucho e ir a dormir inmediatamente causa no sólo sobrepeso sino también acidez, sensación de “fuego” en el esófago, problemas para conciliar el sueño, pesadillas, etc.
Los nutricionistas indican que lo mejor es dejar de consumir hidratos de carbono al menos cuatro horas antes de dormir y que como mínimo hay que esperar dos horas entre la cena y acostarse.
El metabolismo es más lento durante la noche, la digestión tarda más en efectuarse, esto provoca gases, por el aumento de fermentación de la comida en los intestinos.
Se recomienda irse a sentarse cómodamente en el sofá a charlar, leer o mirar televisión antes de ir a la cama.