Estos últimos meses, ha crecido una tendencia en todo Estados Unidos donde los niños “juegan” a embriagarse con antibacterial para manos.
El 911 y las líneas de ayuda han registrado un crecimiento de casi el 400 por ciento en las llamadas donde niños menores de 12 años se han emborrachado con antiséptico.
“Los niños están usando estos productos con mayor frecuencia, y desafortunadamente, hay un porcentaje de ellos que llega a urgencias”, comentó el doctor Gaylord López, el director del centro Georgia Poison; el porcentaje de alcohol en el gel antibacterial está entre 45 y 95 por ciento, así que al ingerir aunque sea una pequeña cantidad de esta sustancia puede provocar envenenamiento por alcohol.
Uno de los casos registrados es el de Nhaijah Russell, una menor de seis años que tomo el antiséptico en su escuela en Atlanta y tuvo que ser llevada de urgencia al hospital, donde los doctores observaron que el alcohol en la sangre de la pequeña era de 0.179 cantidad que rebasa lo que se considera legalmente ebrio en un adulto; Nhaijah, tuvo que estar en observación toda la noche, para descartar signos de un trauma cerebral ya que al alcohol causo que la niña cayera y se golpeara la cabeza.
Por esta razón, Gaylord López recomienda a los padres y maestros guardar el antiséptico lejos del alcance de los niños y que monitoreen su uso, como alternativa considera los productos no basados en alcohol o toallitas antisépticas.