Esto se lo debemos a Porfirio Díaz, el famoso presidente que gobernó nuestro país durante casi 30 años.
Sucede que don Porfirio festejaba su cumpleaños el día 15 de septiembre (efectivamente día de los Porfirios).
Sin embargo, y para empatar su onomástico con los festejos del Grito (en ocasión del centenario de la Independencia), decidió adelantar éste por unas horas.
Así pues, desde 1910, el Grito de Independencia como festejo popular, tiene lugar los días 15 de septiembre, cerca de las 11 de la noche y no los 16 por la madrugada como realmente sucedió en 1810.