Delia Rodríguez / El Nacional

En invierno el bañarse con agua tibia es muy común, ya que no queremos que nos dé un resfriado, o porque nos gusta. Aunque muchas veces las personas se bañan con agua tibia diariamente, pero el darnos una ducha con agua fría tiene aun más beneficios.

Y los beneficios que esto nos proporciona no son solo para la salud, sino también para nuestra belleza, aquí te mostramos algunos de ellos.

Mantiene bella tu piel.

Las duchas con agua tibia o caliente hacen que tu piel se reseque, en cambio con el agua fría los poros de tu piel se sellan, y esto evita que se forme demasiado sebo.

Embellece el cabello.

Ducharte con agua fría ayuda a que tu cabello se vea mucho más brillante, fuerte y saludable.

Ayuda a mejorar la circulación.

El agua fría ayuda a mejorar la circulación, lo cual previene la aparición de varices, y reduce las que ya tienes, lo cual también ayuda a que tus piernas se vean mejor.

Despiertas con más energía.

Tomar una ducha por la mañana ayuda a estimular el sistema inmunológico lo cual hace que empieces tu día con más energía.