En lo que parece un futuro no muy lejano en Hungría se ha impuesto una nueva ley que obliga a los dueños de perros mestizos (no raza pura) a pagar un impuesto por ellos, lo que ha obligado a algunos, y servido de excusa a muchos otros, para dejar a sus perros en refugios o abandonados en la calle.
Lili (Zsófia Psotta) es hija de padres divorciados debe de pasar un par de meses con su papá (Sándor Zsótér) a quien no le hace mucha gracia aceptar junto con su hija a Hagen (Luke y Body) el perro al que Lili adora. Hagen termina en la calle, en donde sufre el maltrato de la gente junto con otros muchos perros que pareciera se ayudan unos a otros al grado de organizar una rebelión.
El director Kornél Mundruczó también participa en el guion, la película está basada en cierta medida en la novela ‘Desgracia’ del escritor sudafricano J.M. Coetzee, premio Nobel 2003.
El maltrato que la raza superior infringe a la raza inferior pudiera ser el tema que sobresale en esta novela.
La cinta considerada de arte, es demasiado sangrienta para conseguir su objetivo, lo que hace a esta película inalcanzable para los débiles de estómago, pero ideal para ser usada como advertencia a todos aquellos que gustan de maltratar al mejor amigo del hombre.
Aunque es obligado mencionar que durante el rodaje de ésta película no se lastimó a ninguno de los protagonistas (perros), de hecho Luke y Body tuvieron trato de estrellas de cine, su actuación es extraordinaria, tal vez sólo la pequeña Zsófia estuvo a nivel con ellos. La película no viene acompañada por grandes actuaciones de los actores secundarios (humanos), será porque no las necesita.
La cinta se estrena el 16 de septiembre. Muy recomendable para hacer conciencia y valorar a su animal de compañía.