Redacción / El Nacional
Según especialistas, los pensamientos masculinos se centran en preguntarse si la mujer disfrutó del encuentro sexual o si tuvo un orgasmo. Hay quienes también piensan en ver televisión o simplemente se quedan dormidos.
Serge Stolerú, neurocientífico francés, explicó que aproximadamente 80 por ciento de los hombres se quedan dormidos profundamente tras haber hecho el amor.
El cerebro masculino tiene dos áreas, la corteza cingulada y la amígdala. Éstas mandan señales al resto del cuerpo para desactivar todas las sensaciones de placer inmediatamente después de una relación sexual.
A toda esta reacción neurocerebral, se incrementa notablemente la producción de la oxitocina y serotonina, sustancias químicas que generan un profundo sueño.