Redacción/El Nacional
Como parte del proceso de remodelación que realiza la Basílica de La Purísima, la fachada y algunas esculturas están siendo sometidas a un proceso de restauración.
La restauración, la cual se estima que durará los próximos tres meses, buscará revertir el proceso de corrosión que se presenta en la piezas de bronce desde hace algunos años.
Los trabajos se llevaran a cabo por la empresa Restáurika, y tendrá una inversión federal de más de 544 mil pesos, mismos que serán aportados por Conaculta, Conarte y la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados; explicó Katzir Meza, presidente del Consejo para la Cultura y las Artes del Estado.
El especialista que encabezará la restauración de las piezas de bronce, Ricardo Mejía, también miembro de la empresa Restáurika, comentó que el principal daño en las 13 esculturas de bronce ubicadas en la fachada proviene del guano de las palomas.
“(Se hará) una limpieza en húmedo para poder retirar lo que son deyecciones que están presentes, vamos a realizar un tratamiento para detener la corrosión que se encuentra presente, con productos químicos especiales, una vez que lo hayamos vaciado vamos a generar una capa de protección diferente para que se proteja contra el medio, y por últimos unos acabados para fortalecer la protección y darle un aspecto más atractivo a las piezas”, comentó.
“La deyección es muy ácida y es lo peor que le pueda pasar a un metal, entonces eso es lo que ha ido, junto con la humedad ambiental, provocan corrosión”, añadió.
Cabe señalar que el templo fue construido en 1946 por Enrique de la Mora y Palomar, trabajo por el cual ganó el Premio Nacional de Arquitectura.
