Redacción /El Nacional
El papa Francisco salió del Vaticano, para cambiar sus lentes en una óptica en el centro de Roma, causando el asombro de decenas de turistas que transitaban por la zona.
Según informes de la prensa Italiana, el Santo Padre acudió a el local sin su escolta habitual siendo acompañado solo por su chofer.
El Sumo Pontífice se hizo revisar la vista durante aproximadamente 40 minutos, para pedir que se le ensayasen los cristales, utilizando su coraza original “No quiero unas gafas nuevas, solo hay que cambiar los lentes, no quiero gastar” habría dicho el papa, según el optometrista Alessandro Spieza.
También comentó que el papa Francisco pidió pagar el precio completo de las gafas sin descuentos y se negó a aceptarlas gratuitamente.
“Se suponía que yo las llevaría ayer al Vaticano, pero el Papa dijo a su secretario ‘No, no quiero que venga aquí; yo iré a Vía del Babuino” Fueron las palabras del emocionado propietario de la óptica, instantes después de que el Santo Padre se fuera con sus lentes.
Según el sitio web del negocio, el papa Francisco ya había sido cliente en el pasado, al igual el papa emérito Benedicto XVI.