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Redacción/El Nacional

Miguel Basánez, académico propuesto por el Presidente Enrique Peña Nieto como embajador de México en Estados Unidos, comentó que al final de su precampaña, el magnate estadounidense Donal Trump tendrá que disculparse por sus comentarios contra los inmigrantes mexicanos.

El académico, afirmó que los comentarios negativos son parte de la campaña que está haciendo trump para ganar la presidencia de Estados Unidos.

“Trump sabe muy bien que se va a disculpar con los mexicanos y que lo que está haciendo ahorita es parte de las precamapañas”, dijo Basáñez ante comisiones del Senado, donde integrantes de todas las bancadas ratificaron el apoyo a su designación como embajador.

Como propuesta a embajador, Basáñez dijo que los comentarios de Trump no tendrán repercusiones entre la relación entre México y Estados Unidos.

Basáñez destacó el poder económico que tiene México en Norteamérica, pero dijo que no se ha sabido aprovechar, por lo que presento esta alternativa como propuesta a desempeñar como embajador.

“El empresariado mexicano compite con las empresas y sus productos en el mundo con el mensaje de que lo que está hecho en México está bien hecho, y eso es lo que quiero impulsar”, remarcó.

También expuso que de los 800 mil millones de dólares de comercio de México con EU, hasta 150 mil son “desperdiciados” debido a los “excesivos costos de transporte de mercancías” hacia la frontera.

“80% de la carga debería entrar por los puertos mexicanos, pero la incapacidad de los puertos impide que eso ocurra, con un incremento en el costo que pagan los consumidores mexicanos”, explicó.

Los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Partido Verde (PVEM) presentes en la comparecencia dijeron que sus partidos apoyarán la designación de Basáñez.

Entre los cuestionamientos que plantearon a Basáñez estuvo el del panista Juan Carlos Romero Hicks, quien pidió al nuevo embajador aclarar si había solicitado la nacionalidad estadounidense en su estancia de casi dos décadas en EU, donde ha sido académico.

Basáñez respondió que la Universidad Tuft, donde se ha desempeñado como profesor e investigador, le proporciona una residencia, pero negó que alguna vez haya solicitado la ciudadanía.

“De ninguna manera, soy producto de la escuela pública mexicana y de un acendrado nacionalismo. Nunca podría tomar otra nacionalidad”, dijo.

Senadores del PAN y del PRD criticaron que el presidente haya tardado cinco meses en designar a un nuevo embajador, tras la salida del cargo de Eduardo Medina Mora, en marzo.

En respuesta, Basáñez destacó que la relación bilateral es tan sólida como para verse afectada por ello. “Yo no siento que en el trabajo de la embajada mexicana en Washington haya habido ningún asunto que se hubiera desatendido”, consideró.

Sobre los problemas de inseguridad por tráfico de drogas y de inmigrantes en la frontera común, expuso que la cooperación será la clave para lograr una zona segura, pero reconoció que hay trabajo por hacer.

“Las drogas no es un problema endémico de México, es un problema de los Estados Unidos, donde se da el consumo. En México hacemos el trabajo feo, el trabajo doloroso, el trabajo violento, donde ponemos los muertos. Contra eso también quiero trabajar”, dijo.

Se prevé que en los próximos días el pleno del Senado discuta la ratificación de Basáñez.