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Heriberto Castillo/El Nacional

El 28 de agosto ha sido instituido en México como el Día del Abuelo, y aunque no lo parezca, ser abuelo es un arte que requiere aceptación de la condición de la persona, paciencia, amor y humildad que, por otra parte, son elementos esenciales para vivir esta etapa de la vida.

Cuando una persona pasa a un segundo plano en el seno familiar, ya sea por su edad avanzada como por el surgimiento de un nuevo jefe familiar, no es fácil dejar de ser cabeza en el hogar y reducir sus actividades drásticamente y éste requiere dosis de sensatez, cordura y preparación que no se adquiere en ningún grado escolar, ya que sólo se consiguen con la experiencia a través de los años.

Los abuelos tienen mucha influencia en la vida familiar, ya que hoy por hoy, muchos de ellos atienden a los nietos, los cuidan con cariño y paciencia mientras sus padres salen a trabajar. Sin embargo, algunos de ellos al pasar los años sienten y viven el abandono y la soledad, debido  a la falta de consideración de parte de sus hijos y nietos.

Todos los niños pasan gran parte de su tiempo compartiendo diversión y aprendizaje con sus abuelos, porque ellos, con cariño y paciencia los cuidan y por ende, son los primeros educadores en cuestiones religiosas, escolares y cuentan experiencias que tuvieron cuando fueron pequeños.

Hay miles de abuelos que viven solos, recluidos en asilos, sufriendo la ingratitud del abandono o se quedaron sin familia, en cualquiera de los casos anteriores echan de menos la compañía,  el cariño y añoran la familia que un día formaron.

En México hay más de 10.9 millones de personas con mayor a 60 años de edad,  lo cual representa el 9.3 por ciento de la población total, según datos revelados por el Instituto de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2010.

El INEGI destacó que el envejecimiento de su población se hizo evidente a partir de la última década del siglo pasado, al mostrar una inercia que cada vez se hace más notoria, ya que la esperanza de vida masculina es alrededor de los 73 años y femenina de 78.

En Nuevo León hay un total de cuatro millones 653 mil 458 habitantes de los cuales el 8.3 por ciento son hombres mayores a 60 años, es decir, adultos de la tercera edad, mientras que el 9.4 por ciento lo ocupan las mujeres en el mismo rango de edad.

Según el INEGI en el 2010, Monterrey, San Pedro Garza García y Escobedo, son los municipios del área metropolitana que tienen más habitantes de la tercera edad.

En entrevista con la Prof. Delia Flores Ibarra, quien es encargada de “TURíN,  Estancia para adultos Mayores A.C.” indicó que dicho establecimiento está hecho para las personas de la tercera edad que busquen un cuidado y mejor calidad de vida.

La estancia tiene alrededor de un año de estar operando, actualmente tiene cuatro personas de modo permanente, ya que dentro de TURíN existen dos modalidades, la permanente o temporal.

“Para ingresar el único requisito primordial es ir por su propia cuenta, es decir, no estar forzados a asistir y papelería mínima del paciente como acta de nacimiento, cartilla de vacunación, número del seguro social, recetas médicas según sea el caso, entre otros”, indicó Flores Ibarra

Además, dentro de la estancia también ofrecen servicios especializados que son rehabilitación física, activación física, terapia ocupacional, psicología, nutrición, guía espiritual, comunión y artículos de higiene personal, así como también con  médicos de cabecera, el geriatra, ambulancias por alguna emergencia y enfermeras las 24 horas del día.

Así mismo recalcó las actividades que realizan diariamente los pacientes dentro de la estancia, como lo que son juegos de mesa, es decir, domino, rompecabezas, sopas de letras, ver películas y escuchan música, entre otros.

Las puertas de la estancia están abiertas a todas aquellas personas que deseen asistir y tener un cuidado como en casa.