Redacción/El Nacional
En Grecia piden que Alemania compense los daños tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), así lo informó el nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Pero la negativa de Berlín es clara: la primera economía mundial no debe nada a Grecia, que tiene una deuda de más de 300 mil millones de euros.
“Casi 70 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, la cuestión de la reparación perdió su legitimidad”, dijo en enero un vocero del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble.
Mientras, Grecia evalúa la factura por reparaciones de guerra en 162 mil millones de euros, la mitad de su deuda.
El partido de izquierda radical Syriza y su aliado en el gobierno, el nacionalista Panos Kammenos, quieren reabrir esta cuestión simbólica para recordar a Alemania las páginas más negras de su historia.
Poco después de ser nombrado primer ministro, Tsipras hizo una ofrenda de rosas rojas en el memorial de los fusilados de Kesariani, cerca de la ciudad de Atenas, uno de los lugares simbólicos de la izquierda griega, donde 200 comunistas fueron ejecutados por los nazis en 1944.
En su primera visita a Alemania, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, afirmó que remover este asunto no va contra Alemania”, sino “contra los nazis” de Amanecer Dorado, la tercera fuerza política en el país tras las sonadas elecciones del 25 de enero pasado.
Durante su campaña, Tsipras prometió que defendería el derecho de Grecia a las compensaciones para “un pueblo que sangró y pagó cara la brutalidad del nazismo” durante la ocupación de 1941, una de las más brutales de Europa.
Los nazis explotaron y saquearon todos los recursos de Grecia y forzaron al banco central griego a otorgar un crédito de 476 millones de reichsmarks (moneda oficial alemana de 1924 a 1948) que nunca fue devuelto.
En un informe de 2012, la cámara de diputados alemana, el Bundestag, evaluó el monto de ese crédito en 8 mil 250 millones de dólares.
Grecia lo evalúa a su vez en 11 mil millones de dólares, según un informe confidencial entregado al ministerio de Finanzas y revelado por el periódico griego To Vima.
Tras la guerra, Alemania inició su reconstrucción y no pagó prácticamente nada a sus antiguos enemigos. “Es evidente que esto contribuyó masivamente al milagro económico alemán”, según una nota de análisis del ente financiero Rabobank.
“Alemania ha sido el país que menos ha pagado sus deudas durante el siglo XX”, señaló a su vez el profesor de historia económica Albrecht Ritschl en una entrevista publicada por el diario Der Spiegel en 2011.
En 1990, poco antes de la reunificación, las dos Alemanias (del este y oeste) firmaron el llamado “tratado 2+4” con los aliados.
Aunque en sentido estricto no fue un tratado de paz, Berlín consideró que ponía punto final al asunto de las reparaciones de guerra.
En 2014, el presidente griego Carolos Papoulias, quien luchó en la resistencia contra los nazis, aprovechó una visita a su par alemán Joachim Gauck para pedirle la apertura de negociaciones sobre el asunto que Berlín considera que quedó atrás.
Gauck dijo que “la vía legal está cerrada” aunque también pidió perdón a los griegos por la violencia de los nazis en la nación balcánica, en lo que representan las primeras disculpas de ese tipo desde el término de la Segunda Guerra Mundial.