bbb

Redacción / El Nacional

El reloj más famoso del mundo acaba de sufrir un ataque de temperamento: las campanadas del Big Ben de Londres se aceleraron misteriosamente en las dos últimas semanas, admitieron sus relojeros.

El reloj del parlamento británico ha estado en ese tiempo señalando las horas seis segundos antes de lo que debería, interrumpiendo de este modo las emisiones de radio

Los relojeros ajustaron el mecanismo colocando viejas y pesadas monedas de un penique en el péndulo, o quitándolas.

No se puede hacer simplemente atrasando las manecillas. Hay que hacer un cambio muy gradual añadiendo monedas dijo Westworth.

Las primeras tentativas para resolver el problema acabaron haciendo que el reloj se retrasase, así que los relojeros tuvieron que ir cada día, en vez de tres veces por semana, hasta ponerlo en hora.