OpenAI y la Oferta de Elon Musk
Sam Altman, CEO de OpenAI, ha desestimado de manera contundente la propuesta de adquisición presentada por Elon Musk y un grupo de inversores, que valuaba la compañía en 97.400 millones de dólares. En un giro irónico, Altman sugirió que Musk podría invertir en algo más asequible, como Twitter, por 9.740 millones de dólares.
Contexto de la Controversia
Elon Musk, cofundador de OpenAI en 2015, decidió alejarse de la organización en 2018, citando conflictos de intereses. Desde su salida, Musk ha criticado la dirección que ha tomado OpenAI, lamentando que se aleje de su misión inicial de desarrollar inteligencia artificial de manera ética y beneficiosa para la humanidad. Sus críticas han escalado hasta presentar demandas contra la empresa, alegando que ha incumplido su compromiso original.
La Postura de OpenAI
OpenAI mantiene una firme postura frente a la oferta de Musk, dejando claro que la empresa “no está en venta”. Altman insinuó que la propuesta podría ser percibida como un intento de frenar a un competidor, dado que Musk no cuenta con los recursos necesarios para igualar el avance de OpenAI en el sector de la inteligencia artificial.
Desarrollo de un Chip de IA
En paralelo a estos acontecimientos, OpenAI está en las etapas finales del diseño de su propio chip de inteligencia artificial, con el objetivo de reducir su dependencia de Nvidia. Este proyecto, dirigido por Richard Ho, un antiguo diseñador de chips, se desarrolla en colaboración con Broadcom y utilizará tecnología de 3 nanómetros de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC). El chip está diseñado inicialmente para la ejecución de modelos de IA, con planes de comenzar la producción en masa en 2026.
Inversiones y Proyectos Futuros
Además, OpenAI está en conversaciones con SoftBank para buscar financiación de hasta 40.000 millones de dólares, lo que podría llevar su valoración a 340.000 millones de dólares. La empresa también participa en el Proyecto Stargate, una colaboración con Oracle y otras tecnológicas, la cual tiene como objetivo invertir 500.000 millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial en los próximos cuatro años.