El Fracaso de la Apple Lisa
Lanzada en 1983, la Apple Lisa emergió como pionera en el ámbito de las computadoras personales, introduciendo una interfaz gráfica de usuario que prometía cambiar la forma en que los usuarios interactuaban con la tecnología. Sin embargo, a pesar de su innovadora propuesta, el destino de la Lisa no fue el esperado. Su elevado costo, fijado en 10,000 dólares, combinada con varios fallos técnicos, como problemas con la bahía de disquete y sobrecargas del hardware, la condenaron al ostracismo. En total, solo se comercializaron 30,000 unidades, lo que resultó en un fracaso considerable frente a la competencia que se alzaba con fuerza, principalmente la Macintosh y los sistemas de IBM.
La Iniciativa de Bob Cook
Con el cierre del proyecto Lisa en 1985, Apple encontró que le quedaban un remanente de 7,000 computadoras sin vender. Fue entonces cuando Bob Cook, fundador de Sun Remarketing, decidió adquirir estas unidades con un objetivo claro: modificarlas y revenderlas. Invirtió 200,000 dólares para actualizar los equipos, mejorando la unidad de disquete, aumentando la RAM y añadiendo discos duros de mayor capacidad. El resultado fue lo que Cook denominó “Lisa Professional”, una segunda oportunidad para un producto marcado por el fracaso.
Recuperación y Eliminación por Parte de Apple
Sin embargo, antes de que Cook pudiera llevar a cabo su plan de comercialización, en 1989 Apple tomó medidas drásticas y recuperó todas las unidades. Utilizando una cláusula en el contrato que les permitía reclamar las computadoras en cualquier momento, la compañía optó por destruir y enterrar las 7,000 unidades en un vertedero en Logan, Utah. Según Apple, esta decisión era ventajosa desde una perspectiva financiera, ya que les permitía obtener desgravaciones fiscales y evitar gastos de mantenimiento para los equipos obsoletos.
Motivaciones y Controversias
Las motivaciones detrás de esta decisión se tornaron objeto de controversia. Bob Cook afirmaba que Apple deseaba erradicar cualquier recuerdo relacionado con el fracaso de la Lisa, mientras que la empresa argumentaba que la destrucción respondía a medidas empresariales racionales. Además, persisten disputas sobre si Apple compensó a Cook por su inversión, así como la cifra exacta de computadoras destruidas; algunas fuentes sostienen que solo se recuperaron 2,700 unidades.
Esta narrativa ilustra no solo el impacto del fracaso del producto, sino también las decisiones drásticas emprendidas por Apple para manejar su inventario sobrante y proteger su imagen en el mercado.