Un juez federal dictó auto de formal prisión contra Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador del grupo armado Los Zetas, por su presunta responsabilidad en el homicidio de seis personas, incluidas dos mujeres que eran familiares de un testigo protegido.

El 16 de diciembre, las autoridades estadounidenses deportaron a Cárdenas Guillén a México, donde enfrenta tres órdenes de aprehensión y siete procesos penales federales que se habían mantenido pendientes desde su extradición a Estados Unidos en 2007.

Cárdenas Guillén enfrenta cargos por:

  1. Homicidio calificado, relacionado con la ejecución de seis personas.
  2. Delincuencia organizada, tanto para la comisión de delitos contra la salud como para operaciones con recursos de procedencia ilícita.
  3. Delitos contra la salud, vinculados al narcotráfico.
  4. Operaciones con recursos de procedencia ilícita, mejor conocidas como lavado de dinero.
  5. Acopio, portación y posesión de armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
  6. Cohecho, derivado de intentos de sobornar a autoridades para obtener beneficios.

Por la gravedad de los delitos y su naturaleza acumulativa, se estima que Cárdenas Guillén podría enfrentar una pena de hasta 730 años de prisión, sin considerar el tiempo adicional que pudiera derivarse de los procesos reactivados en su contra.

Cárdenas Guillén, también conocido como “El Mata Amigos”, lideró el Cártel del Golfo durante los años más violentos del narcotráfico en México. Su fundación de Los Zetas, inicialmente como brazo armado, marcó un punto de inflexión en la evolución de los cárteles, al incorporar tácticas militares y actos de extrema violencia.

Redacción/El Nacional