El organismo de transporte Metrorrey adquirió un terreno de 7.1 hectáreas en San Nicolás por $404 millones de pesos, pero la transacción enfrenta problemas legales, ya que la propiedad está en medio de un litigio. La venta fue realizada por la empresa Trazzo Urbano Internacional, propiedad de Alberto de la Garza Evia, pese a la existencia de un amparo que reconoce la posesión legítima a otras compañías.
El predio, ubicado en la Avenida Miguel Alemán, detrás del centro comercial Citadel, será utilizado para construir instalaciones de apoyo a las líneas 4, 5 y 6 del Metro. Sin embargo, la propiedad es reclamada por Servicios de Construcción Inmobiliaria S.A. de C.V. y Plusval S.A. de C.V., empresas del sampetrino Emilio Tancredi Flores, quien cuenta con un amparo definitivo que le otorga la posesión del terreno. Este conflicto ha llevado a los demandantes a señalar la posible comisión de delitos, como despojo de inmueble.
Según el contrato de compraventa firmado el 7 de julio de 2022, Trazzo Urbano declaró que el terreno no presentaba “gravámenes ni inconveniente legal,” una afirmación que ha sido cuestionada por los demandantes. El acuerdo fue suscrito por representantes legales de Trazzo y de la empresa Inurvi S.A. de C.V., mientras que Metrorrey estuvo representado por su director, Abraham Vargas Molina.
Expertos inmobiliarios han estimado que el valor real del terreno podría superar los $700 millones, lo que levanta sospechas sobre la equidad de la operación. Además, el empresario De la Garza Evia aún posee 11.2 hectáreas adicionales en la zona, con un valor que podría alcanzar hasta $1,500 millones, lo que hace que el área sea atractiva para desarrollos inmobiliarios.
Los próximos pasos en este conflicto serán claves para determinar la validez de la transacción y si se deben imponer sanciones económicas o penales a las partes involucradas.
Redacción/El Nacional