En medio de la crisis que atraviesa el fútbol mexicano, tanto a nivel deportivo como económico, uno de los jugadores más reconocidos del último tiempo, Marco Fabián, ha iniciado una nueva etapa en su carrera lejos de los reflectores tradicionales.
El exfutbolista de Chivas, Cruz Azul y el Eintracht Frankfurt de Alemania, ha dado un giro inesperado en su vida profesional al convertirse en propietario del Rangers, un club de fútbol en Andorra.
Tras su paso por Mazatlán, Fabián cerró su ciclo como futbolista activo en el Rangers, y al final de su etapa en el equipo, decidió adquirir la franquicia. Actualmente, el club andorrano cuenta con una notable presencia mexicana: diez jugadores y un auxiliar técnico de origen azteca forman parte del equipo, lo que demuestra el interés de Fabián en proyectar el talento mexicano en nuevos horizontes.
Además, en su rol como propietario, Fabián apostó por apoyar a la marca mexicana Grick’s, de Tijuana, dándole la oportunidad de ser la vestimenta oficial del equipo.
El Rangers, bajo la dirección de Fabián, se encuentra en la segunda posición de la tabla general de la liga de Andorra, y lucha por clasificarse a las rondas preliminares de la UEFA Champions League, competencia que juegan grandes equipos como Real Madrid, Barcelona o Manchester City.
Con esta nueva aventura, Marco Fabián no solo busca mantener vivo su amor por el fútbol, sino también demostrar que el talento y las oportunidades para los futbolistas mexicanos pueden surgir en cualquier rincón del mundo, incluso en ligas menos conocidas como la de Andorra.
Carlos D. Ramírez/El Nacional