Un hombre británico de 53 años, Thomas Kwan, fue declarado culpable de intentar asesinar a su padrastro en Newcastle, Inglaterra, tras disfrazarse de enfermero y administrarle veneno bajo el pretexto de que se trataba de una vacuna contra el COVID-19.

El incidente ocurrió en enero, cuando Kwan se presentó en casa de su padrastro, de 70 años, vestido con una peluca, bigote falso y un uniforme de enfermero. La víctima, quien confiaba en recibir una vacuna contra el coronavirus, fue sometida a un cuestionario médico falso antes de que Kwan le inyectara una sustancia que luego resultó ser venenosa. A pesar de que la salud del hombre se deterioró tras la inyección, logró sobrevivir gracias a la rápida intervención médica, aunque perdió un brazo debido al daño causado.

La investigación reveló que Kwan había enviado cartas falsas a su padrastro, simulando ser parte de un equipo médico encargado de administrar vacunas a domicilio. El motivo detrás del intento de asesinato fue evitar que el hombre heredara una propiedad familiar.

Kwan espera sentencia, que podría oscilar entre tres años de prisión o cadena perpetua.

Redacción/El Nacional