Con goles de Álvaro Morata, Fabián Ruiz y Dani Carvajal, la selección española comenzó con el pie derecho en la Eurocopa, venciendo 3-0 a Croacia y colocándose en la cima del grupo B.

España tuvo un debut inmejorable, mostrando solidez y precisión para ganar el respeto de aquellos que no la consideraban favorita. En la primera mitad, el equipo de Luis de la Fuente dejó claro su potencial al marcar tres goles, algo que nunca había logrado en una Eurocopa, y presentando su candidatura al título.

Desde el inicio, España sorprendió con una exhibición de poderío. Croacia, conocida por su combatividad en grandes torneos, fue minimizada por una selección española que no dejó espacio para errores. El equipo español mostró cohesión y destacó como bloque, demostrando que está por encima de las individualidades.

En un enfrentamiento que se ha vuelto común, España y Croacia se encontraron por cuarta Eurocopa consecutiva. España se ha convertido en la “bestia negra” de Croacia, dominando en un Estadio Olímpico de Berlín lleno de aficionados croatas. A pesar del ambiente hostil, España nunca tembló y se mantuvo firme en su juego.

Con una posesión de balón que buscaba siempre la verticalidad, España cambió el panorama desde que tomó el control del balón. La energía y la voluntad de Nico Williams, siempre intentando avanzar, y el descaro de Lamine Yamal, el jugador más joven en debutar en la historia de la Eurocopa con 16 años, fueron clave. Yamal cerró el primer tiempo con una asistencia que sentenció el partido y jugó la segunda mitad con la confianza de estar en el patio de su casa.

La victoria de España sobre Croacia no solo marca un inicio fuerte en la Eurocopa, sino que también envía un mensaje claro a los demás equipos: España está de vuelta y lista para competir al más alto nivel.




Redacción/El Nacional