En uno de los eventos de la campaña para ser presidente de México por el PRI en 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta dijo palabras importantes: “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia”., pero algo terrible ocurrió poco tiempo después.
Durante casi todo el siglo XX, la política mexicana estuvo dominada por el PRI. Durante más de 70 años, se esperaba que el candidato de este partido ganara la presidencia. Por eso, sorprendió a todos cuando Colosio, el candidato oficialista, fue asesinado poco después de criticar al PRI en un discurso.
Es crucial entender que el inicio de la campaña no fue fácil para el PRI. El año comenzó con el levantamiento del EZLN en Chiapas el 1 de enero. Además, el gobierno de Carlos Salinas de Gortari ya recibía muchas críticas.
Colosio tenía planeado reunirse con unas 4 mil personas en un evento llamado Acto de Unidad, donde dio su discurso. Después de hablar, mientras se dirigía a su camioneta con una pequeña escolta, fue atacado a tiros a pocos metros del escenario. Recibió dos disparos, uno en el oído y otro en el abdomen, y cayó al suelo.
Lo llevaron de urgencia al Hospital General de Tijuana, donde lamentablemente falleció. Al mismo tiempo, las autoridades arrestaron a Mario Aburto Martínez, un joven de 23 años, a quien acusaron de ser el asesino. Más tarde, fue condenado a 45 años de prisión.
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Han pasado tres décadas desde ese evento que cambió la política del país. No fue algo claro en ese momento, pero desencadenó muchos cambios, especialmente dentro del PRI.
Seis años después, el Revolucionario Institucional perdió la Presidencia de la República por primera vez.
Pocos días después del asesinato, el PRI eligió a Ernesto Zedillo Ponce de León como su candidato. Él estaba coordinando la campaña y había sido Secretario de Educación Pública. Eventualmente, ganó la presidencia. Sin embargo, su gobierno enfrentó el error de Diciembre y la pérdida de poder en el Congreso y en varias gubernaturas.
