En un enfrentamiento histórico entre dos equipos icónicos del béisbol, los Diablos Rojos de México dejaron boquiabiertos a los aficionados al vencer a los legendarios New York Yankees en un emocionante duelo exhibición. El 18 de marzo de 1968 quedará marcado en la memoria de los seguidores de los Pingos, ya que este encuentro épico reavivó la pasión por el béisbol en ambos lados de la frontera.
El protagonismo latinoamericano no pudo ser más vibrante, con el destacado desempeño del dominicano Robinson Canó, quien se redimió de una doble matanza en la primera entrada para luego conectar un cuadrangular en el cuarto episodio, desatando la euforia entre los fanáticos escarlatas y abriendo el marcador a favor del México.
La entrada del relevo Víctor González, originario de Tuxpan, Nayarit, fue un momento emocionante, especialmente para su familia y compatriotas presentes en el estadio, quienes lo vieron debutar como ligamayorista. A pesar del desafío, González demostró su valía al controlar la situación y realizar un trabajo destacado en el montículo.
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Sin embargo, la emoción no decayó en la novena entrada, cuando los Yankees demostraron por qué son considerados el equipo más popular del mundo. Aunque el México mantenía una ventaja de cuatro carreras, los neoyorquinos no se dieron por vencidos y pusieron en aprietos a los Diablos Rojos. Aunque lograron reducir la diferencia a solo dos carreras, el México mantuvo la compostura y aseguró la victoria en un final lleno de suspense.
Esta primera victoria sobre los New York Yankees quedará grabada en la historia del béisbol mexicano como un triunfo memorable y lleno de emoción, demostrando que los Diablos Rojos del México tienen un lugar destacado en el mundo del béisbol internacional.
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Redacción/El Nacional
