La Ley Silla, una normativa que busca asegurar que los trabajadores tengan acceso a asientos durante su jornada laboral y prohíbe que estén de pie todo el tiempo, fue aprobada por completo en las comisiones del Senado. Ahora, se espera que sea aprobada en el pleno en los próximos días.
Las comisiones unidas de Estudios Legislativos Primera y del Trabajo y de Previsión Social dieron su visto bueno para impedir que los empleadores exijan a sus empleados permanecer de pie durante toda su jornada laboral. En lugar de eso, se les requerirá proporcionar sillas con respaldo para descanso o permitir períodos de descanso durante la jornada.
La senadora Patricia Mercado señaló que desde 1914 se propuso la idea de que los trabajadores tuvieran acceso a sillas para descansar.
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El presidente de la Comisión de Trabajo, Napoleón Gómez Urrutia, destacó que hacer que los trabajadores estén de pie durante largos períodos puede tener efectos perjudiciales para la salud, desde dolores hasta problemas de circulación sanguínea.
“Queda prohibido a los patrones o a sus representantes: Obligar a las personas trabajadoras a permanecer de pie durante la totalidad de la jornada laboral y, en el caso de funciones incompatibles, prohibirles tomar asiento periódicamente durante el desarrollo de sus funciones”.
La iniciativa Ley Silla busca modificar los artículos 132 y 133 de la Ley Federal del Trabajo, que detallan las obligaciones de los empleadores, con el objetivo principal de garantizar que los trabajadores tengan acceso a sillas en su lugar de trabajo y prohibir que las empresas nieguen a sus empleados el derecho a sentarse. Esta normativa puede tener excepciones cuando la naturaleza del trabajo conlleva riesgos para la seguridad e integridad de los trabajadores al sentarse durante sus labores.
Además, establece que aquellos que no cumplan con estas obligaciones enfrentarán multas que van desde 250 hasta 2,500 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), equivalente a 103.74 pesos diarios, lo que suma una sanción de 25,935 a 259,350 pesos.
En caso de reincidencia, y tras una inspección laboral, se podría ordenar la suspensión temporal de las actividades del lugar de trabajo hasta que se tomen medidas para garantizar que los empleados tengan acceso a sillas para el descanso.
La propuesta Ley Silla requiere que los reglamentos internos de las empresas regulen este nuevo derecho y les otorga un plazo de un año para ajustarse y cumplir con esta normativa.
Después de ese periodo, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social tendrá un máximo de 60 días para verificar el cumplimiento de esta disposición.
