Un ex policía británico, Lewis Edwards, de 24 años, ha sido declarado culpable de una escalofriante serie de delitos sexuales cometidos contra menores, que involucran el engaño, la amenaza y el chantaje a más de 200 niñas a través de la popular aplicación de mensajería, Snapchat. Edwards, quien se hacía pasar por un adolescente en la plataforma, fue sentenciado a cadena perpetua, con una condena mínima de 12 años.
El caso, que ha conmocionado a la opinión pública, reveló que Edwards había atacado a un total de 210 niñas, con edades comprendidas entre los 10 y 16 años. El ex policía utilizó la aplicación para ganarse la confianza de sus víctimas, persuadiéndolas a compartir imágenes indecentes de sí mismas. Cuando algunas de las niñas se resistieron, Edwards recurrió al chantaje y la intimidación, amenazándolas con exponer las imágenes comprometedoras si no cumplían con sus demandas.
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La gravedad de los delitos de Edwards ha generado una condena unánime por parte de las autoridades y la sociedad en general. Su condena a cadena perpetua, con una pena mínima de 12 años, refleja la magnitud de sus acciones y sirve como un firme recordatorio de la necesidad de proteger a los menores en el entorno en línea.
Redacción/El Nacional
