La fase de alerta fue activada debido a las altas concentraciones de PM10, atribuidas a las emisiones de la Refinería de Pemex en Cadereyta, y a la estabilidad atmosférica que impide la dispersión de los contaminantes.
La Secretaría de Medio Ambiente informó en un comunicado: “Las emisiones generadas por la Refinería de Pemex en Cadereyta, que se desplazan hacia la zona metropolitana por la parte noroeste, junto con las condiciones meteorológicas adversas prevalecientes, en las que predomina la estabilidad atmosférica, han dado lugar a la acumulación de contaminantes, propiciando condiciones de muy mala calidad del aire en Juárez y Apodaca.”
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La estación en Juárez alcanzó esta mañana 245 microgramos por metro cúbico en PM10, lo cual se considera una calidad del aire extremadamente mala. Ayer, dos estaciones también alcanzaron este parámetro.
La alerta ambiental más reciente tuvo lugar en junio pasado, y aunque ayer se cumplieron los criterios para emitirla, la Secretaría de Medio Ambiente estatal no la activó.
