Con un rotundo SOLD OUT, Sam Smith regresó a la Sultana del Norte tras 5 años de ausencia para compartir a los regios su ‘Gloria Tour’ en la Arena Monterrey.
Al filo de las 19:50 horas, la cantante Jessie Reyez fue la encargada de calentar motores para la espectacular velada.
Luciendo una camisa blanca, corbata negra, un corset, tacones y pantalón en color dorado, el cantante británico apareció en punto de las 21:11 horas sobre una enorme escultura de la Diosa Afrodita.
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El show constó de tres actos. ‘Amor’ contó con “Stay Whit Me”, “I’m Not the Only One” y “Too Good At Goodbyes”, los éxitos más coreados de la primera parte.
“Bienvenidos todos al ‘Gloria The Tour’. Honestamente no puedo expresarles lo increíble que es esto, estar con todos ustedes después de cinco años y que ustedes sigan aquí conmigo. Ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos en México y cuando armamos este show, este concierto fue el primero que programamos. ¿Están listos para divertirse esta noche Monterrey? Oficialmente, Show número 15 del Gloria Tour”, fueron las primeras palabras del intérprete.
“Sé que es lunes y mañana trabajan pero, al diablo. Hay que disfrutar. Este show se trata de una sola cosa: libertad”, agregó.
Acompañado por cuatro músicos, dos coristas y seis bailarines, Sam Smith dio paso al segundo episodio del concierto titulado ‘Belleza’, en el que hizo su entrada con un vestido de lentejuelas para interpretar “Kissing You”, “Lay Me Down” y “Love Goes”.
Momentos después, el artista derrochó sensualidad con otro cambio de vestuario. Vestido de negro y con sombrero, Smith invitó al escenario a Jessie Reyez, para cantar “Gimme”.
En distintas ocasiones el artista se unía a las coreografías de sus bailarines, provocando los gritos de sus seguidores. Sin embargo, el momento que llevó a la locura de los fanáticos fue cuando Sam se despojó de su playera durante el tema “Feel Love”.
Parta cerrar con broche de oro, llegó el último acto bajo el nombre ‘Sexo’. Cubierto por un manto y llevando una corona, el cantante interpretó “Gloria”.
Posteriormente, Smith transformó su atuendo a un corset negro, medias de malla y botas, para despedirse caracterizado como diablo con “Unholy”.
Con un total de 8 vestuarios, dos Dr. Simi, una espectacular producción y juego de luces, el show finalizó alrededor de las 22:50 horas.
Sam Smith logró reunir un total de 25,000 asistentes, durante sus dos shows en el afamado recinto.
Carey González/El Nacional