Estados Unidos ha hecho probado misiles hipersónicos y de largo alcance en el desierto fronterizo de Nuevo México a 88 kilómetros de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Estas armas de guerra, que pueden alcanzar hasta cinco veces la velocidad del sonido, han sido utilizadas en conflictos armados por diferentes países, incluyendo Ucrania en su enfrentamiento con Rusia. Las pruebas, llevadas a cabo en el Polígono de Misiles de White Sands, han sido realizadas desde 2021 y han incluido misiles hipersónicos y otras armas de alta tecnología.
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El programa de pruebas ha sido exitoso, y ha demostrado el desarrollo y uso de sistemas de propulsión de dos etapas lanzados desde tierra, capaces de emplear cargas útiles hipersónicas.
Sin embargo, existen preocupaciones sobre la proximidad de estas pruebas a la frontera con México debido a incidentes pasados donde misiles estadounidenses detonaron accidentalmente en territorio mexicano.
La falta de planes de contingencia y protección civil en México para enfrentar este tipo de eventos genera inquietud en caso de que se produzca algún incidente con misiles cerca de la frontera, ya que las consecuencias podrían ser significativas para las ciudades fronterizas mexicanas.
