Twitter está experimentando una caída del 50% en sus ingresos por publicidad, lo que ha resultado en un flujo de efectivo negativo y una deuda considerable.
A pesar de sus intentos por tranquilizar a los anunciantes y a la comunidad, los cambios en la empresa, como despidos masivos y una nueva política de moderación de contenido, han provocado la partida de muchos anunciantes.
Musk ha tratado de diversificar las fuentes de ingresos con un modelo de suscripción, Twitter Blue, pero no ha tenido éxito en atraer suficientes suscriptores. Mientras tanto, la competencia, como la nueva red social Threads de Meta, ha estado creciendo rápidamente, lo que ha aumentado la presión sobre Twitter.
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La situación financiera de Twitter parece ser cada vez más complicada, y la empresa enfrenta desafíos importantes para mantener su viabilidad económica en medio de una disminución significativa de los ingresos por publicidad y una creciente deuda.
El futuro de Twitter dependerá en gran medida de cómo logre superar estos problemas y encontrar nuevas fuentes de ingresos para mantenerse a flote.
