A pesar de la trágica experiencia cuando un incendio causó la muerte de una joven de 17 años, estos minicuartos en Monterrey continúan operando sin cambios.
Estos mini departamentos no cumplen con las medidas básicas de seguridad y sanidad, convirtiéndose en un problema pendiente en la ciudad. Estos cuartos en renta forman vecindades en espacios reducidos en áreas donde no está permitido su uso. En mayo del año pasado, un edificio con 28 cuartos y 32 mini bodegas subterráneas se incendió, cobrando la vida de un joven.
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En la colonia Del Maestro, se ofrecen habitaciones de 2.5×3 metros a precios que van desde los $2,000 hasta los $2,500 mensuales, dependiendo de si tienen baño. Algunas habitaciones apenas tienen espacio para un colchón viejo cerca del retrete. Los más económicos solo tienen cama y un ventilador de techo, y se encuentran en una planta alta sin barandal de seguridad.
Aquellos sin baño deben utilizar dos baños comunes que carecen de higiene. Estos espacios también se utilizan para cocinar por un costo adicional. Los principales clientes son personas vulnerables, como migrantes, enfermos y adultos mayores. Estas condiciones peligrosas afectan a quienes buscan una estadía corta debido a visitas al hospital o a la Clínica 25. Algunos inmuebles son ocupados por extranjeros, aunque actualmente hay escasez de habitaciones disponibles.
