Redacción/El Nacional
El estrés es dañino para la salud, ya que es muchos casos es un factor determinante para que se desarrollen diversos padecimientos. Las personas que tienen niveles muy altos de estrés tienen menos energía, son menos productivos y hay mayor tendencia a padecer diabetes o hipertensión.
Investigadores del Allergheny College de Pennsylvania (EE UU) demuestran que una siesta diaria de al menos 45 minutos hace que disminuya la presión arterial de quienes han sufrido un día de estrés con mucha tensión psicológica.
Según afirman en el último número de la revista International Journal of Behavioral Medicine, las largas jornadas laborales, el trabajo por turnos, la televisión e Internet están afectando en la calidad del sueño, hasta el punto de que los ciudadanos duermen una media de casi dos horas diarias menos que hace medio siglo.
Los investigadores Ryan Brindle y Sarah Conklin analizaron si dormir la siesta podría influir en la recuperación cardiovascular después de una prueba de estrés mental.
Para ello seleccionaron a 85 universitarios sanos que fueron divididos en dos grupos, de modo que a algunos de los participantes se les asignaba una hora al día en la que podían dormir durante al menos 60 minutos. Al mismo tiempo, los estudiantes completaron unos cuestionarios para evaluar la calidad del sueño y conocer su actividad diaria, mientras que también se midió su presión arterial y el ritmo
De este modo, observaron que la siesta parecía tener un efecto reparador en los estudiantes ya que, aunque en todos la presión arterial y el ritmo cardíaco aumentaba durante el inicio de su jornada, aquellos que dormían siesta presentaban un descenso de ambos marcadores.
Según los investigadores, “los hallazgos sugieren que la siesta puede acelerar la recuperación cardiovascular después de una situación de estrés mental”.