Martín García/El Nacional
Siempre es agradable el poder disfrutar de espacios públicos bien cuidados y seguros como es el caso de la plaza Miguel Hidalgo que se encuentra ubicada en el boulevard del mismo nombre del municipio de Hidalgo, Nuevo León.
Esta pequeña y bella plaza es el lugar ideal para tomar un descanso en el recorrido de este bello municipio, ya que se encuentra casi al comienzo de la cabecera municipal y a pocos metros de lo que fue la casa de la esposa del General Ignacio Zaragoza, Doña Rafaela Padilla de Zaragoza.
Ahí bajo el remanso de la sombra de los árboles y bajo el cobijo de la estatua del padre de la patria Don Miguel Hidalgo y Costilla, se puede ver en todo su esplendor las imponentes formaciones rocosas de Potrero Chico o el monumento al ferrocarril y al General Lázaro Cárdenas, que se encuentra en el sentido opuesto.
Es sin duda esta plaza un alto obligatorio para los paseantes y visitantes que buscan de los rincones y lugares que tienen más historia, más bellos y más mágicos de cada municipio, es por eso que la plaza Miguel Hidalgo y Costilla es un lugar de reposo, remanso y meditación ideal.