El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez, afirmó que la muerte de un estudiante en Guanajuato por disparo de un elemento de la Guardia Nacional (GN) corresponde a una ejecución arbitraria, lo que es preocupante en un contexto de opacidad y militarización.
Fue el miércoles 27 de abril cuando un elemento de la GN disparó contra estudiantes de la Universidad de Guanajuato, lo que culminó con la muerte del joven Ángel Rangel, de 19 años, y otra estudiante herida. El agente de la fuerza de seguridad fue identificado, detenido y ya fue entregado al Ministerio Público.
La organización de la sociedad civil subrayó que este caso muestra porque hay que oponerse a la propuesta de reformar de nuevo la Constitución para entregar enteramente la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como propone el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Redacción/ El Nacional