Paulina Casillas Martínez, alumna de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y su novio, Humberto Mejía Sandoval, que estaban reportados como desaparecidos desde el 30 de abril, fueron hallados sin vida en una fosa clandestina, informaron autoridades de seguridad.

Con ellos suman tres los estudiantes asesinados en la última semana.

El otro caso fue el de un alumno de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería, identificado como Juan Manuel Delgado Cárdenas, de 24 años, quien fue atacado a balazos junto a su familia.

En ese mismo ataque también resultaron lesionados su hermano menor, un niño de 12 años que hoy aún está hospitalizado grave.

“¡Hasta encontrarlos!”

Ambos casos ocurrieron el mismo día: el viernes 30 de abril. Ese día, familiares y amigos de Paulina Casillas Martínez y su novio Humberto Mejía Sandoval lanzaron una petición en redes sociales, en la que solicitaban información sobre su paradero. “¡Hasta encontrarlos!”, decía el mensaje compartido en internet.

 En el escrito detallaron que ambos habían salido juntos en un vehículo; ella vestía una blusa color amarilla con personajes animados y un pantalón mezclilla. Él también vestía una camisa del mismo color con otro personaje de dibujos animados.

Fue hasta el mediodía del 4 de mayo cuando en un reporte de la Fiscalía General del Estado (FGE) se informó que un equipo de agentes de la dependencia halló cuatro cuerpos enterrados en el patio de una casa en la colonia Sánchez Taboada II.

Ahí mismo fueron encontradas también extremidades inferiores. La ropa es una de las características que coincidieron con la que portaban tanto Paulina como Humberto, ambos cuerpos con blusa y camisa color amarillas y personajes animados.

Los demás restos no han sido identificados, pero diversos colectivos de desaparecidos se acercaron a las autoridades y están a la espera de recibir información.

La UABC y la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería publicaron en sus páginas oficiales un escrito en el que lamentaban la pérdida de los jóvenes universitarios y el resto de las víctimas de la violencia en Tijuana, que hasta el corte del 5 de mayo ha dejado 686 asesinatos desde el 1 de enero de 2021.