China reveló este viernes que el cohete espacial está fuera de control luego de separarse de la estación espacial de Pekín, la situación a pesar de sonar peligrosa, autoridades asiáticas indicaron que es bajo cualquier tipo de peligro para la Tierra.

Expertos militares estadunidenses señalaron la víspera que el cohete Long March 5B podía caer en la superficie en algún momento entre el sábado y domingo.

Al respecto, Pekín quiso minimizar los riesgos:

“La probabilidad de causar daños (…) es extremadamente baja”, dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.

“La mayoría de los componentes se destruirán” al entrar en la atmósfera, agregó.

China lanzó el jueves el primero de los tres elementos de su estación espacial, la CSS, que fue propulsado por un cohete Long March 5B. Es el cuerpo de este cohete el que aterrizará en los próximos días.

Tras la separación del módulo espacial, el lanzador comenzó a orbitar el planeta en una trayectoria irregular, perdiendo altura lentamente, haciendo casi imposible cualquier predicción sobre su punto de entrada a la atmósfera, y por tanto de su punto de caída.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo esperar que el objeto caiga en un lugar deshabitado “donde no dañe a nadie” e insinuó que fue una negligencia por parte de China dejar que el cuerpo del cohete saliera de órbita.

En tanto, el miércoles pasado se informaba que el cohete chino caería a la tierra en próximos días.

La etapa más grande del cohete que puso en órbita al módulo principal de la primera estación espacial permanente de China podría caer a la Tierra a partir del sábado en una ubicación desconocida.

Por lo general, la sección desechada, o la primera etapa de un cohete, reingresa poco después del despegue, generalmente sobre el mar, y no entra en órbita como sucedió en esta ocasión.

La agencia espacial china aún no informa si la etapa principal del enorme cohete Long March 5B está siendo controlada o si descenderá fuera de control. En mayo pasado, otro cohete chino cayó de forma descontrolada en el Océano Atlántico frente a las costas de África occidental.

Se desconocen los detalles básicos de la etapa y su trayectoria debido a que el gobierno de China aún no emite comentarios públicos sobre el reingreso de la estructura. La Agencia Espacial Nacional de China no respondió a una llamada telefónica en busca de comentarios el miércoles, día feriado en todo el país.

Sin embargo, el diario Global Times, publicado por el Partido Comunista, dijo que la “delgada” capa exterior de aleación de aluminio de la etapa se quemará fácilmente al ingresar a la atmósfera, por lo que el riesgo para las personas es sumamente remoto.

Redacción/El Nacional