Una mujer sospechosa de haber matado a sus tres hijos en medio de una amarga batalla por la custodia, dijo que los ahogó para mantenerlos alejados de su padre, informó una estación de televisión de California.

En una entrevista en la cárcel, Liliana Carrillo, de 30 años, dijo el jueves a la estación KGET-TV que quería “protegerlos” del abuso.

“Los ahogué… no quería que siguieran abusando de ellos”, afirmó Carrillo, quien fue entrevistada en la prisión preventiva Lerdo, en el condado de Kern. “Cuando nacieron les prometí que yo los protegería”, añadió.

“Los abracé y los besé y me disculpé todo el tiempo”, dijo. “Amaba a mis hijos”.

“Desearía que mis hijos estuvieran vivos, sí”, afirmó. ”¿Desearía no tener que haber hecho eso? Sí. Pero preferí que no fueran torturados y abusados de forma regular por el resto de sus vidas”.

Carrillo, que vestía un uniforme marrón de la cárcel, tenía los brazos amarrados a la cintura. Tenía yeso o una venda en el brazo izquierdo. Lloró varias veces durante la entrevista de casi media hora.

Los hijos de Carrillo, Joanna Denton Carrillo de 3 años, su hermano de 2 años, Terry, y su hermana de 6 meses, Sierra, fueron encontrados muertos el sábado por su abuela materna en su apartamento en el vecindario de Reseda en Los Ángeles. Fue arrestada más tarde ese día en el condado de Tulare, casi 200 millas (322 kilómetros) al norte del lugar.

En la entrevista, Carrillo dijo que había conducido hacia el norte con la intención de buscar un acantilado y suicidarse, pero el automóvil se atascó en una zanja y, en cambio, tomó el vehículo de algunas personas que se habían detenido para ayudarla.

Sin embargo, la mujer se declaró inocente el miércoles en una sala de audiencias del condado de Kern de cuatro delitos graves relacionados con intento de robo de auto y robo de auto.

Carrillo no ha sido acusada aún de la muerte de sus hijos, a la espera de más investigaciones.

Redacción/El Nacional