El Cártel de Sinaloa, fundado por Joaquín El Chapo Guzmán, lava dinero en Andorra: la organización criminal más poderosa del país aprovechó las ventajas fiscales del principado europeo para blanquear al menos 108 millones de pesos mediante una compleja red de empresas fachada que han servido para todo tipo de actividad ilícita, desde la venta de facturas fraudulentas hasta dispersar fondos para esquemas de corrupción vinculados a Odebrecht y la Estafa Maestra.
La estrategia de la que el cártel sinaloense se valió para mover sus ganancias se basó en el uso de compañías cascarón que, a su vez, transfirieron fondos a Europa con miras a evitar que fueran rastreados por los servicios de inteligencia financiera. Todo, a lo largo de la última década, periodo que coincide con los últimos años del reinado de Joaquín El Chapo Guzmán.
Aunque el esquema funcionó debajo del radar durante casi 10 años, las primeras pistas concretas del lavado sinaloense en Andorra ya están en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que detectó al menos a 22 empresas mexicanas que registraron transacciones en el principado y que, en un segundo nivel, tienen nexos con 72 sociedades mercantiles que han servido al cártel de Sinaloa para mover capitales producto de la venta de droga hacia paraísos fiscales.