En los últimos tres años, del 2017 al 2020, México pasó del lugar 23 al 46 en el índice de felicidad de la población, de acuerdo Reporte Mundial de Felicidad 2021.
De acuerdo con el documento centrado en los efectos que tuvo la pandemia de Covid-19 sobre el estado de ánimo de la gente, México se colocó en 2020 apenas un puesto por arriba de Argentina, nación que descendió dos puestos con respecto a su promedio de felicidad entre 2017 y 2019.
En tanto, dentro de la región la población mexicana es menos feliz que Estados Unidos, Uruguay, Chile y Brasil, este último el actual epicentro de la pandemia de Covid-19.
En el caso de México, la felicidad disminuyó durante el último año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en mayo del 2020 anunció que su administración trabajaba en un nuevo índice para medir el bienestar de la población y el cual tenía la intención de complementar el Producto Interno Bruto (PIB), como lo recordó el académico Carlos Elizondo a través de sus redes sociales.
“Recuerdan cuando AMLO dijo que era mejor usar la felicidad como indicador de bienestar que el PIB? Bueno, México pasó del lugar 23 de felicidad en el mundo en los últimos tres años al lugar 46 el año pasado”, escribió.
La medición, dijo el presidente en su conferencia matutina en Palacio Nacional, incluiría a la felicidad como parámetro, algo similar a lo que hacen algunos países de Europa.
En su rueda de prensa señaló que elaboraría este nuevo índice porque en el regreso a la nueva normalidad tras la situación de emergencia por la pandemia del Covid-19 no se puede seguir midiendo de la misma manera que se ha venido haciendo.
“Estoy ahora trabajando sobre un índice para medir bienestar, un índice alternativo al llamado Producto Interno Bruto; lo voy a presentar, un nuevo parámetro, que va a medir, sí crecimiento, pero también bienestar, también grados de desigualdad social, se va a aceptar si hay crecimiento y hay menos desigualdad, y otro ingrediente en este nuevo parámetro, en este nuevo paradigma, la felicidad del pueblo.
“No le va gustar a los tecnócratas, pero ya ven si no les gusta a ellos es bueno para nosotros. Hay países en donde se mide nivel de felicidad y eso es parte del bienestar”, explicó en su momento.