El uso de la identidad de personas muertas para recibir la vacuna contra COVID-19 antes de tiempo fue una de las irregularidades encontradas por las autoridades de control en Brasil, en un estudio divulgado este viernes.
El análisis, realizado por la Contraloría General de la Nación, verificó el cumplimiento de las prioridades para unas 10 millones de dosis de vacunas, que fueron aplicadas contra COVID-19 en el gigante suramericano hasta el 10 de marzo.
De acuerdo con el estudio, fueron identificadas alrededor de 50 mil inconsistencias, lo que representa el 0.5 % de las 10 millones de dosis consideradas para el análisis.
Para el estudio fueron analizados datos propios y cruzamientos con otras bases oficiales de registros de vacunas aplicadas hasta el 10 de marzo.
La vacunación para los más de 210 millones de habitantes del gigante suramericano comenzó el pasado 17 de enero pero avanza lentamente por la falta de dosis listas de inmunizantes.
Hasta el momento, tan solo un 4.5 % de la población en Brasil ha recibido la primera dosis de alguno de los inmunizantes utilizados en el país y apenas un 1.5 % cuenta ya con las dos dosis.