La ONU informó que Fuerzas de Seguridad de Myanmar abrieron fuego y realizaron múltiples arrestos el domingo en su intento por dispersar las protestas contra el golpe militar, donde al menos 18 personas fallecieron y otras 30 resultaron heridas.

La cifra sería el total más elevado de víctimas para un solo día entre los manifestantes que exigen que se restituya el gobierno electo de Aung San Suu Kyi después de que fuera destituida el 1 de febrero en un golpe de Estado. Se cree que el domingo fueron detenidas unas mil personas.

“Las muertes presuntamente ocurrieron como resultado de los disparos efectuados hacia las multitudes en Yangón, Dawei, Mandalay, Myeik, Bago y Pakokky”, señaló la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en un comunicado, en el cual mencionó distintas ciudades, y añadió que las tropas también utilizaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.

Un periodista de The Associated Press fue detenido el sábado en la mañana mientras cubría las protestas. El reportero, Thein Zaw, continúa bajo custodia de la policía.

La AP solicitó su liberación inmediata.

El secretario general de la ONU António Guterres condenó firmemente la represión, diciendo que el uso de fuerza letal contra manifestantes pacíficos y los arrestos arbitrarios son “inaceptables”, dijo el portavoz Stephane Dujarric.

También expresó su preocupación por el incremento en el número de fallecidos y heridos.

“El secretario general exhorta a la comunidad internacional a unirse y enviar una señal clara a las fuerzas armadas de que deben respetar la voluntad del pueblo de Myanmar expresada a través de los comicios y detener la represión”, afirmó Dujarric.

Funcionarios estadounidenses, incluyendo el secretario de Estado Antony Blinken, también condenaron la violencia.

Redacción/El Nacional