En un cambio radical en su forma de operar contra el tráfico de armas, el gobierno de México comenzará a buscar la extradición desde Estados Unidos a traficantes de armamento, para que también paguen en territorio mexicano por introducir equipo bélico utilizado por los cárteles de la droga en miles de asesinatos a lo largo de los últimos años, confirmaron fuentes gubernamentales de alto nivel.

La intención, detallaron funcionarios federales consultados, es solicitar a la administración de Joe Biden que entregue a una decena de traficantes de armas mexicanos y estadunidenses libres o que aún compurgan sus sentencias en prisiones de ese país para que sean enjuiciados en México por su responsabilidad en la violencia que ha vivido el país.

Los funcionarios de primer nivel, plantearon que además se quiere sentar el precedente de que el gobierno mexicano planea perseguir vigorosamente a quienes trafiquen con armas, aun cuando hayan cometido el delito en territorio estadunidense, en donde la portación ilegal es castigada con sentencias laxas, que van de uno a 10 años de prisión. En México, el castigo es de 30 años.