El Instituto de Salud Pública de Chile autorizó el miércoles el uso de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 en momentos en que los nuevos contagios en el país sudamericano muestran una leve pero sostenida alza.

La vacunación en Chile será voluntaria y gratuita.

El presidente Sebastián Piñera dijo en un mensaje nocturno a la nación que las primeras 20.000 dosis de la vacuna llegará antes de fin de mes y se destinará al personal de salud que trabaja en las unidades de cuidados intensivos de las regiones con más contagiados. En el país hay 360.000 funcionarios de salud.

La autorización se conoció luego de una prolongada reunión de un panel de expertos en el Instituto de Salud Pública (ISP) que votaron por unanimidad a favor “del uso excepcional en Chile” de la vacuna de Pfizer, que cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

Chile alcanzó acuerdos con varios laboratorios para asegurarse 32,4 millones de dosis para inocular a 16,2 millones de los 19 millones de habitantes del país.

Redacción/El Nacional