La Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México fue cerrada al público por la pandemia de COVID-19, pero ello no impidió un festejo monumental.

Artesanos de Huamantla, estado de Tlaxcala, armaron un tapete monumental en la explanada del Templo Mariano y trabajadores del lugar colocaron 15 mil veladoras con mensajes de devoción de feligreses.

El tapete monumental comenzó a instalarse la noche del 10 de diciembre después de que la Basílica cerrara sus puertas para no volver a abrirlas hasta el lunes 14 de diciembre.

Veinte artesanos de Tlaxcala, junto a más de 25 trabajadores del recinto, tomaron los cientos de arreglos florales que peregrinos dejaron a la virgen de Guadalupe y los convirtieron en hermosas figuras acompañadas de aserrín.

“Por un tiempo las flores fueron colocadas en las jardineras, luego las cortamos y las seleccionamos por colores y tamaños, vemos cuales son aptas para deshidratar, y las formamos en las figuras que conformarán el tapete”, explicó Juan Carlos Sánchez, encargado de Servicios Generales de Plaza Mariana.

En el caso de las veladoras, se lanzó una convocatoria para que los fieles acudieran desde el 3 de noviembre a dejarlas junto con mensajes de agradecimiento, peticiones o mensajes de amor, fe y devoción.

En total se reunieron 15 mil veladoras, mismas que se encendieron en vísperas del Día de la Virgen.

Por desgracia, la lluvia que cayó en la Ciudad de México y el viento que sopló apagaron algunas que se volvieron a encender.