Pese a las evidencias en su contra, a través de su abogado Cesar De Castro, Genaro García Luna ha insistido en su inocencia, reiterando que no se declarará culpable, lo cual abre la posibilidad de que, en las siguientes semanas, arranquen los preparativos para llevarlo a juicio.
En un proceso jurídico aletargado por la pandemia de coronavirus, con sus cuentas congeladas y con la presión para que se declare culpable, el ex secretario de Seguridad Pública (SSC), Genaro García Luna, cumple un año de permanecer preso en Estados Unidos.
En la acusación de reemplazo, ingresada el 30 de julio del 2020 a la Corte Federal de distrito este de Nueva York (EDNY), se le acusa de cinco cargos: el primero es participar en una empresa criminal continua, tres más por conspirar para distribuir, poseer con la intención de distribuir y conspirar para importar cocaína —en los que se incluyó a sus colaboradores Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, hoy prófugos de la justicia— y un último cargo por mentir a la autoridad cuando en su solicitud de naturalización negó haber cometido actos delictivos.
El arquitecto de la guerra contra el narco de Felipe Calderón fue detenido el 10 de diciembre del 2019 en Dallas, Texas. Quien en ese momento era fiscal general del EDNY, Richard Donoghue, anunció que el detenido “está acusado de aceptar millones de dólares del Cártel de Sinaloa mientras era responsable de la seguridad pública en México”.
Genaro García Luna tuvo una audiencia en Texas y en las primeras horas del 2020 fue trasladado al Centro de Detección Metropolitana de Brooklyn, donde aún se encuentra. En el EDNY ha tenido tres audiencias presenciales, y, a partir de marzo en que el covid-19 pegó con fuerza en esta ciudad, acudió de manera virtual a tres más.