Los equipos de rescate removían el sábado bloques de concreto y escombros de ocho edificios derrumbados para tratar de localizar a sobrevivientes del potente sismo que sacudió la costa turca en el Mar Egeo y el norte de la isla griega de Samos, matando a al menos 28 personas. Más de 800 más resultaron heridas.

El terremoto registrado el viernes por la tarde derribó edificios en Izmir, la tercera mayor ciudad de Turquía, y provocó un pequeño tsunami en el distrito de Seferihisar y en Samos. Cientos de réplicas sucedieron al movimiento telúrico.

A primera hora del sábado, los espectadores aplaudieron cuando los rescatistas sacaron a la adolescente Inci Okan de entre los restos de un bloque de departamentos de ocho plantas que se vino abajo en el distrito de Bayrakli, en Izmir. Su perro, Fistik, fue rescatado también, reportó el diario Sozcu. Amigos y familiares esperaban en el exterior del edificio a tener noticias de sus seres queridos atrapados, incluyendo los empleados de una clínica dentista que ocupaba la planta baja.

Redacción/El Nacional