El director del parque arqueológico, José Bastante ,informó que han reparado los circuitos y pintado de marrón las flechas de madera para el recorrido de los turistas que retornarán a Machu Picchu desde el 1 de noviembre .

Machu Picchu realmente ha podido descansar”, dijo un arqueólogo de 43 años que sube todas las mañanas desde Aguas Calientes, el pueblo más cercano, en una camioneta blanca para supervisar los detalles.

El martes fue uno de los últimos días sin turistas y Bastante se colocó una gorra de beisbol y caminó a paso rápido por entre los muros de piedra que llevan a la Plaza Sagrada, al Templo del Sol y a un reloj de piedra.

El arqueólogo afirma que la paz causada por la pandemia fue “necesaria” estos meses para la ciudadela que el explorador estadounidense Hiram Bingham visitó en 1911.

Redacción/El Nacional