Empiezan los trabajos de soldadura de una lámina que da acceso a un registro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), del que el fin de semana pasado robaron el cableado ocasionando un apagón en el Hospital General de Tijuana, que atiende exclusivamente a pacientes enfermos de Covid-19.
Médicos denunciaron que debido al robo y a las posteriores fallas en el suministro de energía de la planta de emergencia del nosocomio murieron cinco pacientes intubados, versión que el gobierno de Baja California rechazó.
El secretario de Salud del estado, Alonso Pérez Rico, aseguró que los ventiladores para auxiliar a los enfermos en su respiración tienen como respaldo una batería que dura de cuatro a seis horas: “Si dejan de funcionar, no tarda más de tres minutos para que el paciente fallezca”.
Por esa batería, afirmó, los médicos tuvieron el tiempo suficiente para conectarlos a la red de la planta eléctrica de emergencia del hospital.
“Yo no puedo hacer esa aseveración (de que fue por la pérdida de electricidad), porque, insisto, los ventiladores tienen una batería interna que dura de cuatro a seis horas y es el tiempo más que suficiente para mover al paciente”, reiteró.