La Secretaría de Gobernación realizó la presentación de las campañas de comunicación “¡Yo decido!” y “¡Yo exijo respeto!” que forman parte de las acciones de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea) con el fin de erradicar los embarazos en niñas de 14 años o menos y contribuir a la reducción de la tasa de fecundidad entre mujeres de 15 a 19 años.

A través de la Secretaría General del Consejo Nacional de Población (Conapo), funcionarios y especialistas en el tema alertaron que en México 32 niñas de entre 10 y 14 años se convierten en madres diariamente.

Durante el evento, Olga Sánchez Cordero, secretaría de Gobernación, dijo en un mensaje virtual que estas campañas y los datos son una alerta para que madres, padres, educadores, así como personal de salud: “protejan a las niñas, que las escuchen, confíen en ellas, sobre todo en lo que ellas les dicen, comentan y platican, y que posteriormente las apoyen y se denuncie, siempre que haya esta necesidad”.

“¡Yo Decido!” refleja la necesidad de fortalecer la autonomía de las adolescentes y darles herramientas para anticipar el futuro con mejores y mayores conocimientos de sus derechos sexuales y reproductivos, hasta el cuidado de la salud y el uso de métodos anticonceptivos, así como un cambio cultural que evite los embarazos de niñas y prevenga la maternidad en adolescentes, con el objetivo de contribuir a erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, subrayó.

La titular de Gobernación celebró que dicha campaña para televisión y radio no sólo se dirige a las mujeres, sino que les habla directamente a los hombres adolescentes de las zonas urbanas para construir nuevas masculinidades. Indicó que se tiene previsto que los mensajes de esta campaña se dirijan a las audiencias rurales e indígenas, con un enfoque intercultural.

Por otra parte, puntualizó la necesidad de ampliar y de difundir el spot “¡Yo Exijo Respeto!”, dirigida hacia la prevención y el abuso sexual de las niñas, la cual alerta a las menores de edad, madres, padres, educadores, y personal de salud de los riesgos que son reales en el ámbito familiar, escolar y comunitario; “además apela a la solidaridad de las madres de familia para que ellas sean las primeras en apoyar a sus hijas y no las últimas”.

Redacción/El Nacional